Presentación

Historia del Instituto de Liturgia ad instar facultatis (ILF)

Los estudios de Liturgia revisten una gran importancia en la ciudad de Barcelona, y se abren a las diócesis de Cataluña y de España entera, como también a las diócesis de América Latina, África y Asia. Han pasado más de cien años desde que se inició con gran fuerza la tradición litúrgica moderna en las diócesis catalanas. En este contexto, en 1915, y con el pleno apoyo del episcopado, ya tuvo lugar el I Congreso Litúrgico de Montserrat. El monasterio ha sido un foco para los estudios y la praxis litúrgica, y ha dado grandes figuras en el campo litúrgico como el P. Adalbert Franquesa, el P. Dr. h.c. Alexandre Olivar y el P. Jordi Pinell.

En 1954 un grupo de jóvenes sacerdotes de la diócesis de Barcelona que habían llevado a cabo estudios de liturgia en Roma y en París, constituyen un Instituto de Liturgia, de carácter privado, que expresaba el sentir litúrgico común. En 1958 uno de estos sacerdotes, Pere Tena Garriga, futuro subsecretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, funda el Centro de Pastoral Litúrgica de Barcelona (CPL), que se adelanta a la nueva sensibilidad litúrgica que quedaría reflejada en la Constitución Sacrosanctum Concilium del Concilio Vaticano II, promulgada en 1963. El Centro de Pastoral Litúrgica tuvo pronto una revista propia (Phase), fundada por el propio Mn. Tena en 1961.

En 1968 se funda la Facultad de Teología de Barcelona, en la que emerge un potente Departamento de Liturgia, cuyo embrión son liturgistas de Barcelona y de otras diócesis, que unen esfuerzos para crear un centro de prestigio; cabe mencionar a Mn. Pere Farnés, Mn. Joan Bellavista, el P. José Aldazábal y Mn. Miquel dels Sants Gros. La tradición litúrgica catalana se expresa asimismo en la constitución de una Sociedad Catalana de Estudios Litúrgicos, perteneciente al Institut d'Estudis Catalans, fundada el 30 de junio de 1969, y que cuenta actualmente con una treintena de miembros. Esta sociedad científica, formada por investigadores eclesiásticos y no eclesiásticos, posee un órgano de expresión propio que lleva por título Miscel·lània Litúrgica Catalana.

El 15 de agosto de 1986 se erige canónicamente el Instituto Superior de Liturgia de Barcelona, incorporado a la Facultad de Teología de Cataluña, que es la continuación natural de su Departamento de Liturgia. Desde el primer momento, Mons. Dr. h.c. Pere Tena, el fundador, quiso que el Instituto hiciera una propuesta académica que ligara el estudio de las fuentes litúrgicas, el ars celebrandi, la teología litúrgica, la historia de la liturgia y la pastoral litúrgica.

Finalmente, casi cuarenta años después, el 11 de junio de 2020, la Congregación para la Educación Católica, a instancias del Arzobispo de Barcelona, Cardenal Joan Josep Omella, erige el Instituto de Liturgia ad instar facultatis, integrado en el Ateneo Universitario "Sant Pacià", con unos estatutos aprobados provisionalmente por cinco años, y nombra su primer Presidente.

 

La figura de Mons. Dr. Pere Tena Garriga (1928-2014)

Nació en L'Hospitalet de Llobregat el 14 de mayo de 1928 y murió en Barcelona el 10 de febrero de 2014. Cursó los estudios eclesiásticos en el Seminario Conciliar de Barcelona (1940-1949) y Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma (1950-1954). Fue ordenado sacerdote el 29 de julio de 1951 en Barcelona, diócesis donde desarrolló gran parte de su ministerio sacerdotal y episcopal.

Era una autoridad reconocida mundialmente en el campo de la liturgia. En Barcelona, siendo aún sacerdote, fundó el prestigioso Centro de Pastoral Litúrgica (CPL), que ha tenido una gran influencia en la aplicación de la reforma del Concilio Vaticano II, primero en el ámbito catalán y después en toda España, e incluso en el mundo latinoamericano, especialmente por medio de la revista Phase, publicada en castellano.

Fue llamado a trabajar en la Curia romana, desde 1987 a 1993, donde fue subsecretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, realizando allí una labor muy reconocida.

En 1993 fue nombrado por Juan Pablo II obispo titular de Cerenza y auxiliar del arzobispo de Barcelona, el cardenal Ricard M. Carles. Dada la importancia de su especialidad en liturgia, desde 1997 fue presidente de la Comisión de Liturgia de la Conferencia Episcopal Española.

En 2001 fue investido Doctor honoris causa por el Pontificio Instituto Litúrgico de San Anselmo de Roma. Destacó como un teólogo y un pedagogo de la liturgia; en sus juicios, medido, siempre fiel a la Iglesia y atento a los signos de los tiempos. Su pensamiento litúrgico es el que inspira la orientación teológica y litúrgica del ILF, que lo considera su principal fundador.